jueves, 16 de octubre de 2008

Con un dólar por semana

Aún ando leyendo el periódico del domingo y es que el País dominical da para mucho cuando no tienes tiempo para nada. Pues bien, esta mañana he llegado a los artículos de opinión y he encontrado este pequeño comentario de Jaime Recula Biescas de Barcelona, que me ha gustado mucho así que lo he recortado y me lo he traído al trabajo para colgarlo en el blog.

Con un dólar por semana

La ONU reclama de los Gobiernos de los países ricos 50.000 millones de dólares al año para luchar con garantías de éxito contra la pobreza. En vano. Mientras, en los Estados Unidos, se acaba de aprobar una partida de 700.000 millones de dólares (50.000 por 14) para sanear el sistema financiero.
Tal vez el error esté en esperar que sean los Gobiernos quienes hagan posible el sueño de acabar con el hambre. Quizá la única esperanza radique en la movilización de la ciudadanía de a pie. Los ciudadanos ricos del mundo, como usted y yo, somos 1.000 millones. Tocamos, pues, a 50 dólares al año, o lo que es lo mismo, a un dólar por semana. Simplemente. Desde luego, la ONU puede contar conmigo.



Sin lugar a dudas, lo que más me ha llamado la atención ha sido lo de 1 dólar (0.744113 €) a la semana. ¿Cuántos cortados se bebe uno a la semana? Muchos de ellos a más de 75 céntimos. Yo desde luego podría prescindir de uno de ellos sin que la cosa se tornara desesperante. Como digo un cortado digo cualquier otra cosa totalmente estúpida que estamos acostumbrados los 1.000 millones de "ricos" a comprar durante la semana. Sin embargo la gente es reticente a darle su dinero a cualquiera, y con cualquiera me refiero a una ONG aunque esta sea UNICEF (perteneciente a la ONU), pues muchos estamos escaldados de ver que del dinero que donamos casi no llega nada a destino. Por ello, yo dono esos 50 dólares al año (37.2231 €), pero que alguien me asegure que ese dinero llega íntegro a ese plan de erradicación de la pobreza y no se va poquito a poco por aquí y por allí entre gestiones y no se que otras cosas más.

Cuando sea así, señores de la ONU, cuenten conmigo.

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