Un buen asado argentino

Eso es lo que nos brindaron nuestros amigos Gabi y Jorge este sábado. Una comilona largamente esperada y gratamente disfrutada por los "masteros". Y es que cada cierto tiempo, los amigos de la fiesta nos reunimos con la excusa de no perder el contacto. Este fin de semana nos tocó en casa de Gabi "mastera" currante donde las haya. Así que bien tempranito y algunos con el cuerpo malito tras el concierto de Extremoduro, nos pusimos rumbo a Chimiche con el objetivo de jartarnos como bestias. En realidad pensabamos que Gabi vivía en Fasnia, así que nos quedamos flipando con la cantidad de kilómetros que esa mujer estuvo recorriendo durante un año todas las tardes para asistir a lo que luego resultó ser una mierdilla de master. Desde luego hay que tener ganas de aprender porque hasta los que vivíamos cerca de la Facultad nos costaba a veces asistir.

En fin, que llegamos a su casa y nos encontramos a Jorge delante de la parrilla preparando el asado y diox, que pinta tenía... algo así

Nos llevamos un queso de Arico... sí, del premiado... y no, no sobró nada...

...y entre eso y las salchichas que iban saliendo de la brasa cuando llegó la hora de comer ya estábamos todos reventando. Pero hicimos el esfuerzo y aunque luego más de uno tuvo que salir a caminar, nos metimos entre pecho y espalda medio asado y 6 botellas de vino. Y de postre un buen café y un bizcochón de dulce de leche lo que nos animó a abrir la botella de whyskie.

Pobre Gabi, nos fuimos de su casa a las 12 de la noche, cantando y riendo felices porque como dice el dicho "barriguita llena, corazón contento".

Gracias chicos, pero el próximo encuentro a medio camino que para cuando llegamos a La Laguna yo ya tenía resaca.