El pequeño gran mundo...

Son las 5 la mañana, yo no he dormido nada, pensando en “salmonella”, loco voy a acabar...

Si ya lo decía Aventura en aquella famosa canción (que todos odiamos pero que todos nos sabemos) que compuso mientras estudiaba ¿microbiología?. Y es que Salmonella pone, bueno, a mi por lo menos me pone, si no ¿qué iba yo a estar haciendo aquí estudiando micro a estas horas de la noche estando la cama gritando mi nombre desde hace rato…?

Pero cuidao, que salmonella, si recuerdan en el video, no estaba sola, con ella estaba listeria, bacillus y otras interesantes damas y guapos catires.

Y es que la microbiología es bonita, apasionante y ¿por qué no decirlo? Un poquito bastante acojonante. Una vez que te das cuenta de la cantidad de bichos que hay a nuestro alrededor, en lo que comemos y sobre todo los que hay sobre nosotros, no se como no te pasas el día en un orgasmo permanente con tanto roce. ¿Qué, no lo sientes? Mmm, yo si ¡¡¡que gustirrin…!!!

Y es que hasta te hacen hablar pura patujada del gusto ¿o será que me llegó alguna al “celebro” y está ahí arriba de fiesta? O pensándolo mejor, ¿será que de repente la fiesta se acabó, las bacterias se fueron a acostar y mis neuronas se quedaron solas ante la necesidad de generar un pensamiento medianamente inteligente y las pobres están ahí arriba pasándolo realmente mal? ...

Ahora que presto un poco de atención, creo que oigo algo ahí dentro, pero no creo que sean mis neuronas, tan pocas no pueden hacer tanto ruido…¿será dios?

Bueno, voy a seguir conociendo un poco a estas pequeñas granujas que mañana hay que contárselo a la señorita Victoria (mujer simpática donde las haya) y demostrarle nuestro amplio conocimiento sobre el “pequeño” mundo de la microbiología… Nas nochesssss les deseamos dios y yo…

Que sueñen con los angelitos...