jueves, 19 de noviembre de 2009

Casuística vol. I

Hagamos un sencillo ejercicio de deducción mañanera:

No hay postre más sencillo y más sabroso que plátanos con pan. Pero no confundan amigos, no nos referimos al plátano frito, ni guisado, ni estropeado de alguna otra manera, sólo al plátano, usemos la palabra "crudo" para entendernos.

Tampoco nos referimos a cualquier tipo de plátano, una banana no nos vale, debe ser un pequeño, pintado y dulce plátano de Canarias (sabroso si señor!).

Es tan increíble el deleite que este postre produce en nuestro cerebro que me lleva a pensar que, simplemente, están hechos el uno para el otro, y claro siguiendo el hilo "razonador"...

Si el plátano es un producto natural (de la huerta a la mesa), el señor que en su día amasó el primer pan lo hizo únicamente pensando en el plátano canario, buscándole un compañero ideal.

Y tras consultar numerosos estudios que sobre el tema se han hecho en prestigiosas universidades del país y del mundo mundial podemos concluir que:

"Tanto el pan como la tortilla de papas tienen su origen en la búsqueda del superorgasmo gustativo a la hora de comerse un plátano de Canarias"

Toma ya!!!! y ni roja me puse...

1 comentario:

RTorres dijo...

Chasss!! ni roja te pusiste es verdad... Ya me estoy temiendo el volumen 2 xD